Han pasado 5 años desde que la Juventus cayó a la Serie B por su implicación en caso "Calciopoli". Un equipo que había sido finalista de la Champions League solo 3 años antes y que contaba con varios jugadores que se proclamarían campeones del mundo con Italia meses después, como Alessandro del Piero, Mauro Camoranesi, Gianluigi Buffon o Gianluca Zambrotta. Este último, abandonaría al club en su travesía por la segunda italiana, tal como hicieron otros como Zlatan Ibrahimović, Lilian Thuram o el mismísimo capitán de la selección "azzurra", Fabio Cannavaro. El club se enfrentaba a un reto difícil, el de hacer resurgir a un grande de Europa de sus propias cenizas.
El equipo turinés consiguió volver a la élite del Calcio rápidamente, tras sumar 82 puntos en 39 partidos (contando con una sanción de 9 puntos al principio de la temporada) con una leyenda del club como es Didier Deschamps en los banquillos. Del Piero se proclamaría Capocannoniere de la Serie B con 20 goles, en un equipo en el que figuraban nombres como los de Pavel Nedvěd, Gianluigi Buffon, Mauro Camoranesi o David Trézéguet. En su vuelta a la Serie A, sería Claudio Ranieri, todo un clásico de los banquillos itlaianos, el que ocuparía el asiento del francés tras la renuncia de este. El equipo se reforzó con jugadores como Iaquinta, Tiago, Andrade o Criscito. La Juventus acabó ese año tercera, tras Inter (campeón) y Roma. Del Piero volvió a ser Capocannoniere, esta vez en primera, con 21 goles.
La temporada 2008-2009 comenzó con buen pie, con los ilusionantes fichajes de Amauri, Poulsen y De Ceigle y una gran fase de grupos en Champions, incluyendo una victoria en el Santiago Bernabeú (0-2) con doblete de Alessandro del Piero. Pero la situación cambió radicalmente: el Chelsea les eliminaba en octavos de Champions, perdían en semifinales de Copa ante la Lazio y una racha de 7 partidos sin ganar les alejaba de la lucha por el título de Liga. Ranieri fue destituido en mayo y su lugar lo ocupó Ciro Ferrara. Su misión: devolverle la identidad a un equipo que había perdido la fé en sí mismo. Los fichajes de Felipe Melo y Diego y la vuelta de Fabio Cannavaro invitaban a ello, pero el resultado fue desastroso. Cayeron en la fase de grupos de la Champions, acabaron fuera de los puestos que otorgan la posibilidad de volver a jugarla (7º) y Ferrara fue destituido en enero. Cabe destacar la eliminación del equipo a manos del Fulham en la Europa League. Tras ganar 3-1 en Turín, cayeron por 4-1 en Craven Cottage consumando la mala temporada del equipo.
Alejandro Díaz
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