Aaron Ramsey y las segundas oportunidades

Considerado una de las jóvenes perlas del Arsenal, Aaron Ramsey (26 de deciembre de 1990, Caerphilly, Gales) es un ejemplo de los centrocampistas denominados 'box-to-box', un jugador creativo y con un gran futuro que pudo ver truncada su carrera debido a una grave lesión.

Comenzó su carrera en el Cardiff City con ocho años, tras sorprender a los ojeadores en un torneo juvenil. Su debut con el primer equipo llegó en julio de 2007, convirtiéndose en el jugador más joven en jugar con el club, con 16 años y 124 días, superando a John Benjamin Toshack, ex-entrenador de muchos equipos españoles como la Real Sociedad o el Real Madrid. Al final de esa campaña, "Rambo" rechazó ofertas provinientes desde Inglaterra, una de un club londinense y otra del Everton. Sus buenas actuaciones en la FA Cup 2007-2008 llamaron el interés de muchos, uno de ellos Sir Alex Ferguson. El club de Manchester y el Arsenal comenzaron una pugna por el jugador, que había crecido siendo seguidor del United, debido al también galés Ryan Giggs y a Roy Keane. Finalmente, tras hablar con Arsène Wenger, se decidió por el equipo 'gunner', el cual se ajustaba  más a su estilo de juego.

Aaron se unió al Arsenal en julio de 2008 tras el pago de 4,8 millones de libras al equipo galés. Debutó ante el Twente en la fase de clasificación para la Champions League y fue acumulando partidos en el club inglés. Anotó su primer gol con el Arsenal ante el Fenerbahçe en la fase de grupos, siendo el 5º jugador más joven en conseguirlo y el 2º jugador nacido en los 90 que marcaba en esta competición, por detrás de Bojan Krkic. Nombrado por fifa.com como uno de los talentos jóvenes a seguir, firmó un contrato de larga duración en julio de 2009. Empezó la temporada 2009-10 marcando su primer gol en la Premier ante el Portsmouth y siendo elegido MVP en el partido de Carling Cup ante el Liverpool. Nombrado mejor jugador galés de 2009, su entrenador lo definió como "un Roy Keane con mentalidad ofensiva".

Pero todo pudo cambiar un 27 de febrero de 2010. El Arsenal jugaba ante el Stoke City en el Britannia Stadium, y en el minuto 66, el galés sufrió una dura entrada de Ryan Shawcross en un balón suelto. El jugador del Stoke fué expulsado al instante, y abandonó el campo entre lágrimas, sabedor de lo que había pasado. Las caras de sus compañeros hacían temerse lo peor y así fue. Rotura de tibia y peroné y una larga recuperación por delante. La imagen de la lesión aún permanece en las retinas de los aficionados 'gunners'.

Su vuelta a los terrenos de juego se produjo el 23 de noviembre de ese mismo año, 9 meses después, en un partido ante el Wolwerhampton. Después, fue cedido al Nottingham Forest hasta enero, con el objetivo de recuperar el ritmo de competición. Al terminar ese período, volvió a ser cedido, esta vez a sus club de origen, el Cardiff City, durante un mes. En su vuelta al equipo londinense, anotó el gol de la victoria ante el Manchester United, mas de un año después de su último gol con el Arsenal.

Llamado a ser el sucesor de Cesc Fábregas en el centro del campo 'gunner', podría empezar a ejercerlo pronto, ante la posible marcha del centrocampista catalán. Veremos si Arsenè Wenger deposita la suficiente confianza y le da una segunda oportunidad al pequeño cerebro galés para convertirse en uno de los ejes del equipo del Emirates.



Alejandro Díaz